Flamenqueando en el tercer mundo

El Viernes pasado tuve el placer de ir al lanzamiento del último disco de Carlos Lederman, destacado guitarrista flamenco que ha contribuido enormemente en la difusión del flamenco por estos lados.
Para variar llegué tarde, no sé cómo no calculo el tiempo. . . en fin, entré silenciosamente a la sala de eventos del centro cultural de españa, al que nuca había ido?!?! (tampoco sé como), y las notas de la guitarra de ledermann llenaba el espacio silencioso.

Todo el mundo escuchaba y miraba atentamente la rapidez con que se movían sus dedos, y la precisión de los toques. La desorientación con que entré me tenía un poco mareada y todavía no podía entrar realmente en lo que pasaba, lo que más me impresionaba era el silencio, la gente estaba estupefacta y parecía que los ole´s estaban prohibidos en el lugar.

Poco a poco los sonidos comenzaron a envolverme y entré en el estado de zombi-impresión que se encontraban todos los asistentes. Luego el sonido del Laud me hacía recordar a mi novio, el moro más moro que me encontré en Patronato, y los toques de cajón del maravilloso Nico Lascar acentuaban las cuerdas. . .

Hasta que entró ella, la guapísima Pía Villar, y terminó de dejar a todos boquiabiertos, nunca había visto bailar a una chilena así, guau!!!!!!!! Una entrega, una precisión y sobretodo una gran humildad, MARAVILLOSA!!!!!!!!!!! Yo no paraba de jalear ole ole guapa, y la gente me miraba preguntándose, será española o estará loca???? ni española ni loca, solo que al nacer parece que no me enseñaron el significado de la palabra vergüenza, la unica que me acompañaba en los jaleos era una guagua con precisión flamenca para decir sus agu!!!!!!!

Finalmente Carlos invitó a hacer palmitas y jalear, y por ahí salieron los flamenquitos de alma y profesión, a poner todo más calentito. Y el recorrido por los retratos "Oleo en madera" terminó con la maravillosa actuación de Pilar, es decir Pía.

Todo tuvo su lugar, la música y el baile, los instrumentos y el cante, todo estaba ahí.

Pero sin duda el post evento es lo que más se disfruta!!!!!! inusualmente a la salida nos regalaron el disco a TODOS los asistentes y nos invitaron a tomar muuuuuuuucha sangría y a comer tortilla de papas, mmmmmmm. Full Flamenco. Y nos quedamos por ahí conversando, los típicos, los faranduleros de un mundillo que crece con fuerza en chile, y que, como a todos los flamencos, nos encanta el vino y la vida social.

Salí agradecida y contenta, es posible hacer flamenco lejos de españa, es difícil también y esta gente lleva aññññños de circo y estudio, pero esa es la calidad que invita a seguir estudiando y gozando.